Desde luego, este café se lleva la palma. Lo vi y quería comprarlo. No sé por qué. Ni siquiera sabía que era café, al principio. Pero quería comprarlo. ¿Por qué? Porque el diseño de la botella, todo blanco, me recuerda los portátiles MacBook de Apple, todo blancos sin más. Sí, lo sé, soy carne de marketing – yo suelo ser fácil de engañar en ese sentido. Así que nada, lo probé… y era agua con azúcar y olor a café. Pero qué bonita es la botella, simplemente por lo… simple que es.
Da igual de qué empresa venga, este es el perfecto ejemplo de cómo el diseño y el marketing hacen comprar cosas que realmente no hacen falta…
Ese mac escondido detrás de la foto… que lo delata el conector magsafe
Ya te digo que soy carne de marketing…
A ver… se dice «consumidor compulsivo»
Saludos
estooooo… ¿o era impulsivo?
Esto de la edad es terrible
Pues sí… dime lo de consumidor complsivo el próximo viernes a primera hora…
ahi es nada!!!!