Un día en el Sumo

Aprovechando que termina la temporada de Sumo en Tokyo, este pasado fin de semana asistí a la final nacional del campeonato de Sumo en la que se enfrentaban los grupos de la zona Oeste de Japón y la Este (es decir, Kansai y Kantou) aunque no llegué a entender muy bien esta parte, más que nada porque había muchísimos luchadores de Sumo extranjeros (búlgaros, rusos, mongoles etc). Por lo que me contaron mis amigos japoneses, parece ser que los luchadores de Sumo japoneses escasean debido a la corta esperanza de vida que implica convertirse en una mole humana, y permitieron entonces la entrada de extranjeros en este clásico deporte nacional de Japón.

La verdad, es que contrariamente a lo que pensé a priori, lo pasé bastante bien. Antes, había ido a partidos de Béisbol y me aburrí como una ostra en un desierto. Sinceramente, lo más emocionante del partido fueron las animadoras, o las chicas que pasan vendiendo cervezas con un tonel a la espalda y una pistola neumática en una mano. Esto es así, porque todo es realmente lento; Entre que cambian a un jugador, que éste hace el calentamiento, etc, el público canta una canción (la canción de ese jugador) pueden pasar fácilmente 1o o 15 minutos en los que no pasa realmente nada. Quizás sea que exagero un poco, pero en los partidos que fuí me dió la impresión de que realmente sólo se aprovecha como el 15% del tiempo que no está en el estadio. No es como el fútbol, en donde sólo puedes dejar de mirar al campo en alguna que otra falta o fuera de banda, o en el descanso. Es por eso, que el béisbol necesita de animadoras, precisamente, para animar el cotarro un poco.

El Sumo por el contrario, tiene toda una ceremonia; En principio, sólo los luchadores y el Gyoji o árbitro pueden subir al dohjo (zona de lucha). Aunque en la práctica, y tal y como cuenta @fvalenciano en su blog, suben incluso patrocinadores, presidentes de empresas y niños, se supone que en teoría ese espacio es puro y es por esto que los luchadores de sumo echan sal en el mismo, para purificarlo. Mis amigos me dijeron que también es para desinfectar posibles cortes o heridas que los luchadores se hagan en los pies.

Me sorprendió lo enormes que son algunos luchadores, y lo enormes y musculadas que tienen también las piernas muchos de ellos. Es cierto que grasa tienen mucha, pero son mucho más fornidos en el sentido de fuertes que en el sentido de gordos, y se mueven con mucha agilidad, contrariamente a lo que pueda parecer por las fotos. Me sorprendió también como se ponen a mirarse uno a otro antes de lanzarse a pelear, sólo para dar marcha atrás y empezar con toda la ceremonia de nuevo. Esto lo hacen un mínimo de tres veces (que pueden ser más en los combates más decisivos) y se supone que es para despistar o intimidar al contrario, que nunca sabe cuando se te va a echar encima.

Antes de la pelea, los luchadores le dieron una oportunidad (sólo una) a unos niños que pasaban por ahí.

Un dato curioso del Sumo; Si en el fragor de la pelea a uno de ellos parece que se le cae el Mawashi (el cinturón-tanga-pañal enorme que llevan) entonces el árbitro parará la pelea, le colocará las cosas en su sitio, mientras los luchadores se congelan como si nada pasara. Viendo las fotos que hice y que acompañan a esta entrada, os podeis imaginar que pesando lo que pesan y dándose esos meneos no debe ser fácil pararse a congelarse un rato… Después, por supuesto, la pelea sigue como ahí no se fuera a caer nada de su sitio. En el caso de que se caiga, el luchador que se queda en cueros pierde la pelea. Obviamente, ir directamente a quitarle el mawashi al luchador contrario, es ilegal. Es curioso, por cierto, que el árbitro vigila, pero al igual que pasa en el fútbol, se le escapan faltas, como podéis ver en la siguiente foto donde uno de los luchadores pellizca al otro para (supongo) desconcentrarle un poquito

Aquí os dejo con la foto en donde Ama, uno de los luchadores más famosos, pierde a manos de su contrincante en la finalísima (la verdad, me gustaría decir su nombre pero la lista que me dieron está en kanjis que no alcanzo a leer… todavía ). La pelea fue más larga de lo normal y el campeón se impacientó, por lo que optó por tomar la vía rápida y lo levantó en el aire para llevárselo fuera del ring. Fue alucinante, llegué a emocionarme al ver eso en persona. Como casi siempre, las fotos no hacen justicia.

Un último consejo: Si puedes usar al menos un 200mm, llevároslo, ¡le sacaréis partido!