Super Potato será siempre un lugar especial para mí. Se trata de una tienda de juegos y consolas retro distribuida en tres plantas de un viejo edificio de Akihabara, en una de las calles paralelas a la Chūo Dori principal, al otro lado respecto a la estación de la JR.
Hoy en día no es ni mucho menos lo que fue (o me parecía a mí que era) en el pasado, porque la masificación del turismo que se ha vivido en Japón en los últimos años ha dado como resultado que los precios de casi todo lo que se vende en esta tienda se disparen, pero para los que no conozcáis este lugar, se trata de una especie de museo de todo lo retro que, además, vende (casi) todo lo que muestra. En esta tienda puedes encontrar desde una Famicom (la NES en su versión original japonesa) con modificación para que tenga salida de vídeo compuesto hasta Game Boy originales en su caja, a unos 15.000 yen cada una, aunque hace unos veinte años, cuando fui por primera vez, no llegaban a los 5.000 yen.
Puedes encontrar también algunos juegos de Neo Geo AES que cuestan más de medio millón de yen.
En general me gusta ir aunque sólo sea para disfrutar el ambiente, ese ruido de audio de muchos videojuegos antiguos gritando por tu atención en pequeñas TVs colocadas por toda la tienda, ver qué titulos viejunos puede encontrarse uno por ahí, y ver si hay alguna buena oferta aunque hace años que no suele ser así. Lamentablemente, ahora es más fácil, rápido y barato encontrar buenas gangas en Yahoo Auctions o en Mercari, o en otros lugares como tiendas de segunda mano que hay en pueblos de zonas rurales de Japón, a donde muchos padres llevan las consolas y juegos de sus hijos independizados y se pueden encontrar a menudo auténticas joyas por muy poco dinero. Por ejemplo, en una tienda así cerca de Kioto encontré esta Game&Watch perfectamente funcional, sin maltrato de ningún tipo, por sólo 500 yen. La misma consola se vende por 15.000 o 20.000 yen en Super Potato.
Os dejo con el vídeo del paseo por toda la tienda de Super Potato para que comprendáis a qué me refiero con el ambiente que se vive en las tres plantas de este establecimiento tan mítico en Akihabara.