En mis primeros viajes a Japón en el año 1999 y 2000, viajé como mochilero por todo el país. Primero con un amigo y una compañera de la universidad. Después, completamente sólo durante cinco semanas, viajando por todo el país prácticamente visitando una ciudad o pueblo diferente cada día. Esto no hubiera podido hacerlo sin el Japan Railpass, un billete sólo disponible para turistas que te permite utilizar casi cualquier tren (incluyendo varios tipos de Shinkansen) sin limitación durante un período de tiempo determinado de una, dos o tres semanas. Es una auténtica maravilla que hace décadas que no puedo utilizar porque al tener residencia en Japón no permiten utilizarlo. Sin embargo, si planeas un viaje a Japón como turista, es simplemente imprescindible. Un auténtico lujo del que muchos no son conscientes porque no saben bien cuánto cuestan los billetes de Shinkansen. Es un medio de transporte maravilloso en Japón, pero también es una industria no liberalizada en donde JR decide los precios sin verdadera competencia, razón por la cual es fácil pagar 25.000 yen o más por un salto de Tokio a Osaka en el tren bala. Sólo uno. Un Japan Railpass de una semana tiene un coste sólo ligeramente más alto. Un Japan Railpass de una semana cuesta 211€ a la hora de publicar este artículo, que al cambio de hoy son unos 30.000 yen. Con ese billete puedes hacer ese mismo trayecto 5 veces al día si te apetece, durante siete días, sin coste adicional. Sin duda, toda una ganga que te permite visitar lugares remotos de Japón viajando en sus fantásticos trenes (y también barcos, autobuses y trenes locales de la JR) sin preocuparte del coste. Este billete es, de hecho, lo único que echo de menos de antes de conseguir mi primera tarjeta de residente.
La noticia ahora es que después de varias décadas, el Japan Railpass ha cambiado, y además lo ha hecho durante la pandemia, momento en el que obviamente nadie estaba utilizándolo porque el acceso a Japón como turista estaba totalmente restringido. Es una noticia importante porque este billete se pensó hace mucho tiempo, y hasta ahora no había cambiado. En lugar de ser un cartón de papel que se enseña al personal de las estaciones en los tornos, ahora es billete magnético, similar al de los Shinkansen, que se introduce en el torno y se vuelve a tomar al salir del mismo, y lo mismo se hace al terminar el trayecto y salir de la estación. Eso quiere decir que ahora no es necesario buscar tornos con personal para entrar o salir como antes, ni es necesario esperar a que el personal atienda a otros viajeros para darnos el visto bueno y acceder. Es, sin duda, mucho más cómodo.
Además, el billete tiene un código QR que permite acceder a una web desde la que hacer reservas de asientos, muy importante porque sobre todo en días de verano (mediados de agosto) durante el Obon, es habitual que los Shinkansens viajen llenos. Siempre hay vagones con asientos no reservados que uno puede utilizar con el truco de ponerte a la cola, esperar al tren, cuando llegue te echas a un lado y dejas pasar, y esperas unos 15 minutos al siguiente Shinkansen. Entonces, entras el primero (después de dejar salir a los pasajeros que se bajan en tu estación) y puedes acceder fácilmente a los pocos asientos que haya libres. Tras muchos años viajando por Japón, con o sin Japan Railpass, este tipo de pequeños trucos han ayudado mucho a la hora de encontrar un asiento sin molestarse en hacer reservas, pero si ahora puedes ir a una web en tu smartphone escaneando el código del billete y reservar directamente en Internet, es una maravilla. Los billetes de los asientos reservados te los dan en las máquinas expendedoras de la estación tras hacer la reserva online, o puedes escanear el código QR de tu billete en esas máquinas y conseguir las reservas igualmente, en ese momento, aunque obviamente es más cómodo en el móvil y hacerlas cuando antes es importante si quieres garantizar conseguirlas. Algunas reservas requieren pagar un dinero extra pero generalmente, si viajas en vagones normales, es gratuita. Antes, era necesario ir con el cartón del Japan Railpass a las oficinas de las estaciones y conseguir ahí los billetes de las reservas de asientos.
Otra de las cosas que ha cambiado es que antes era necesario recurrir a agencias de viaje japonesas para comprarlo, esperar unos días e ir a por los papeles en persona, papeles que luego se canjeaban por el famoso cartón al llegar a una gran estación en Japón. Ahora no, se puede comprar online sin más, a poco que busques en Google, aunque eso sí, aún es necesario activarlo al comenzar tu viaje en Japón, que es la manera de decir que cambias esos papeles por el billete físico con ese código QR que ahora te permite acceder automáticamente a los andenes y trenes.
En este vídeo es posible ver todos estos cambios. Está explicado en inglés pero es fácil de entender. Una nota importante: En el vídeo se indica que sólo los extranjeros pueden utilizar el Japan Railpass. Eso es falso. Sólo los turistas pueden utilizarlo, independientemente de la nacionalidad, y existen excepciones para japoneses que llevan tiempo viviendo fuera de Japón. Yo soy extranjero en Japón y sin embargo, tampoco puedo utilizarlo, porque no soy turista. Dejando a un lado ese detalle, el vídeo explica muy bien lo que hay que hacer para reservar asientos y utilizar el nuevo formato de Japan Railpass en las estaciones.