Tras pasar más de 10 años en Japón, antes y después de períodos largos en los que resido aquí, he estado viajando entre España y Japón por varias razones. El hecho de tener responsabilidades en ambos lugares, como cuentas bancarias o servicios y ante el creciente uso de los smartphones y concretamente los números teléfono como método de verificación de usuario en dos pasos a través de un SMS que se envía, hace que sea imposible prescindir de estos dispositivos en ambos países. Sí o sí, necesito un número de teléfono en Japón, y un número de teléfono en España, además de la conveniencia de no tener que cambiar el número o notificar a mis conocidos, amigos y familiares del mismo.
Antes, era realmente caro tener un smarpthone en Japón. Al principio, sobre todo cuando los móviles japoneses empezaron a tener pantallas en color de alta resolución, cámaras, videojuegos en 3D, TV digital terrestre, email… era algo que merecía mucho la pena, porque todo eso ocurría mientras en Europa estábamos utilizando muchos, aún, móviles Nokia con pantalla en blanco y negro. La diferencia era enorme y al ir a España con un móvil japonés y enseñárselo a amigos y familiares era como ver algo que había venido del futuro. Con el paso del tiempo, no obstante, la situación cambió mucho. La popularización de los smartphones tras la llegada del iPhone y la miríada de terminales Android que vinieron después de muchas marcas, hizo que en Japón el móvil más vendido fuera de una marca extranjera: Apple. Esto fue toda una novedad en un mercado que, hasta ahora, estuvo dominado por marcas japonesas, que con la ayuda de las operadoras de telefonía móvil, se vendían junto con contratos de permanencia. No había móviles libres. No había tarjetas prepago, y los precios eran de 5000 o 6000 yen mínimo, al mes, a lo que había que sumar llamadas y otros servicios de pago. No se podía compartir la conexión de tu smartphone con otros dispositivos, a pesar de la tarifa carísima que se utilizaba. Era una situación muy incómoda, muy cara, y durante unos años si quería utilizar una tarjeta SIM de España cuando volvía, tenía que hacerle el Jailbreak al iPhone para que la aceptara, porque lo tenía bloqueado para la red de Softbank. El Jailbreak también permitía compartir conexión con tu portátil. Era simplemente imprescindible.
El gobierno japonés tomó cartas en el asunto y llevó a cabo una liberalización del mercado que dio como resultado, poco a poco, la situación en la que nos encontramos hoy en día, mucho mas favorable. Hay muchas tarjetas prepago de datos en cualquier konbini. Smartphones libres que aceptan cualquier tarjeta SIM (o eSIM electrónicas) se venden en cualquier tienda. Las tarifas de las operadoras de telefonía móvil han bajado a un tercio de lo que costaban antes. Los smartphones, por su lado, ahora admiten dos tarjetas SIM a menudo, o una combinación de eSIM y tarjeta física al mismo tiempo, como es el caso del iPhone, aunque los modelos que se venden en China, por ejemplo, admiten dos tarjetas SIM físicas, pero que se vende en Japón es idéntico al que se vende en Europa. La única diferencia es el sonido de la cámara, que siempre suena al hacer una foto o grabar un vídeo, por imposición legal. Es un inconveniente menor que estoy dispuesto a aceptar teniendo en cuenta que me puedo ahorrar mucho dinero comprando el iPhone en Japón en lugar de España.
Esto nos lleva a la situación en la que nos encontramos hoy en día, mucho más halagüeña que antes. Un smartphone libre, que puede utilizar mi tarjeta SIM japonesa, y una eSIM española, y que me permite recibir SMS o llamadas en cualquiera de los dos números, al mismo tiempo, en el mismo terminal. Aunque yo utilizo un iPhone, esto aplica exactamente igual para cualquier smartphone Android moderno, que generalmente admite la utilización de dos tarjetas SIM físicas al mismo tiempo. Es fácil encontrar un smartphone Android así en Aliexpress por menos de 100€, que funciona perfectamente bien tanto en Japón como en España.
Como ves, ahora utilizo Rakuten Mobile. Aunque hay ahora bastantes operadoras de telefonía móvil, he decidido utilizar Rakuten por varias razones. La primera, porque he trabajado ahí varios años y obviamente tengo bastantes amigos que aún están ahí, y tengo cariño a la empresa. La segunda, porque Rakuten ha hecho una oferta que es perfecta para mí, para una persona que a menudo viaja entre Japón y España y que cuando está en Japón utiliza mucho su plan de datos, pero que cuando está en España no. Allí utilizo el plan de datos de mi operadora española (Pepephone en este momento, que en Japón conecta a la red de DoCoMo). La ofertas que hace Rakuten es sencilla; Si no usas datos (hasta 1 GB), la tarifa es cero yen. Es decir, tener número en Japón sale gratis. Recibir SMSs es gratis. Te dan incluso una cantidad de datos para utilizar en el extranjero, aunque en mi caso, no es necesario más que cuando viajo a un tercer país o hago transbordo en algún aeropuerto a medio camino entre Europa y Japón, ahora que es tan complicado saltar entre ambos países.
Si uso datos en Japón, a partir de 1 GB y hasta 3 GB de datos consumidos, el precio son 1078 yen, impuestos incluidos. Si paso de 3 GB y hasta 20 GB, que es lo que suelo utilizar, el precio son 2178 yen, unos 16€ al cambio de hoy. Realmente, muchísimo más barato que antes, por muchísimos más datos. A partir de 20 GB, no hay límite de datos, y puedes consumir los que quieras (incluyendo compartir datos con un ordenador portátil, tablet etc) por 2980 yen, 22€ al cambio de hoy. Un tercio de lo que pagábamos antes en Japón por 1 GB con un móvil bloqueado y limitado en muchísimos aspectos, se utilizara o no.
Con esta tarifa, cuando voy a España, mi número en Japón simplemente no consume y por lo tanto me sale gratis. Si por mi banco o lo que sea necesito recibir un SMS con un código de verificación, lo recibo en España completamente gratis. Las llamadas de teléfono, por cierto, también salen gratis si las hago a través de la App Link de Rakuten, que es básicamente su servicio de VoIP (llamadas a través de Internet). Perfecto para hablar con empresas o cualquier trámite que necesite hacer en cualquier asunto que requiera llamar a un teléfono físico. Si utilizas Android, es posible recibir llamadas directamente en Rakuten Link, gratuitamente, aunque estés en España, de manera totalmente transparente. Con el iPhone esto aún no es posible, lamentablemente, pero incluso pagando entre 100 y 300 yen por recibir una llamada esporádica de unos pocos minutos que pueda ser de algo urgente, me parece aceptable. Antes ni siquiera podía sonar con la posibilidad de mantener mi número en Japón sin necesidad de pagar nada, o de tener una tarifa de datos verdaderamente plana a un precio asequible. Además de eso, el número en Japón, en Rakuten Mobile, no es de una operadora de telefonía móvil virtual que sólo permite utilizar servicios de datos (nada de llamadas telefónicas) ni hay que hacer nada especial como instalar un perfil que configure una APN para poder utilizar datos ni nada de eso… basta con meter la tarjeta SIM y ya está, funcionando desde el primer día sin configuración adicional de ningún tipo, con llamadas de teléfono y todos los demás servicios (SMS etc). En Japón Rakuten utiliza sus propias antenas para conexiones 4G-LTE / 5G o la red de KDDI Au en 4G cuando no hay ninguna de sus antenas cerca, algo que sólo ocurre en zonas rurales. He encontrado antenas de Rakuten incluso en pequeños pueblos en zonas rurales, hay que irse a algún lugar realmente poco poblado para salir de su cobertura. Su App te dice en todo momento si estás conectado a sus antenas, o a las de Au. En el caso de estar utilizando la red de Au, hay un límite de 5 GB de datos mensuales, pasado el cual se reduce la velocidad a 1 Mbit, que es suficiente incluso para hacer videollamadas o ver YouTube con un poquito menos de calidad. Más que suficiente.
Todo esto, con los dos números y las dos tarifas en un sólo móvil. Una panacea. Entro en mi oficina virtual de mi banco, y me llega el SMS de verificación? No hay problema, lo recibo gratis en Japón. Una llamada urgente de algo en España? la recibo en Japón, y al otro lado ni siquiera se dan cuenta de dónde estoy. Estoy en Japón uso datos, cuando estoy en España no los uso y por lo tanto no pago. Pero el número, lo mantengo siempre. Cuando me bajo del Avión en Madrid tengo mi tarifa de datos en España sin más, lo mismo cuando lo hago en Tokio. Creo que, ahora sí, se puede decir que hemos llegado a una situación perfecta e ideal, impensable hace 10 años, pero que ahora es muy real y además fácil de conseguir.
Actualización 13/05/2022: El CEO de Rakuten Mikitani san acaba de anunciar que eso de no cobrar ni un yen cuando no se utiliza su línea de móvil, se acabó. Lamentablemente, a partir del 1 de julio el coste mínimo de la línea serán unos mil yen, así que mi maravilloso plan de no tener coste por la línea del móvil cuando no estoy en Japón, y razón por la que publiqué este artículo con ese títular, se ha esfumado. Una auténtica pena, la verdad, aunque tampoco sorprende porque me preguntaba cómo podía sacar dinero de muchas líneas que no estaban monetizando en Rakuten. Esto, y después de trabajar ahí varios años lo sé bien, es relativamente habitual en esta empresa. Aunque es un enorme grupo empresarial con muchas compañías, Rakuten está dirigido como una start-up en algunos sentidos; probar algo rápido, ver si funciona, y si no funciona, se cierra y se pasa a otra cosa rápidamente. Pasó con la aventura de Rakuten en España y ahora pasa por ejemplo con estas líneas de móvil a cero yen si no hay uso, que ahora ya no son completamente gratuitas en esos casos y pasan a costar dinero, se utilicen o no, defraudando a clientes como yo que pensaban utilizar precisamente esa ventaja. Es cierto que cuando estoy en Japón utilizo muchos gigabytes y esta medida no me afecta, pero también es cierto que la razón por la que me pasé a Rakuten es que cuando estoy en España podía mantener la línea sin coste, y esa ventaja ha desaparecido completamente. Por esa razón, estaré atento a nuevas ofertas de las compañías de la competencia, fijándome especialmente en el coste mínimo de mantenimiento que, para mí, por mi situación, es la parte más interesante e importante de un contrato de telefonía móvil.