Las dificultades de tener un coche en Tokio

En Tokio viven unos 12 millones de personas, y la cifra sube hasta superar ampliamente los 30 si tenemos en cuenta zonas metropolitanas aledañas como Saitama, Yokohama y partes de la prefectura de Chiba. En un lugar así, con tanta gente, hay obviamente también muchos coches pero probablemente te sorprenderá saber que más de la mitad de los habitantes de esta metrópolis no tiene coche.

Kanda

Las calles de la ciudad, generalmente, no tienen infinidad de coches aparcados al lado de las aceras; puedes pasear por prácticamente cualquier lugar de Tokio sin ver coches aparcados fuera de un parking… quizás, sólo los coches que hay aparcados en pequeños parkings particulares o entradas en las casas, en zonas residenciales.

Existe una razón por la que esto ocurre. En las grandes ciudades japonesas, para poder tener un coche es necesario tener una plaza de aparcamiento del tamaño de ese coche. Cuando vas a comprar un coche, te piden un papel que indica que tienes esa plaza en un radio de 2 kilómetros alrededor de tu domicilio. Es un papel que además ha de certificar la policia; les llevas la petición con un esquema del lugar dibujado a mano, y pronto un policía irá al lugar a medirlo. Si está dentro de los límites conseguirás tu papel después de pagar un poco más de 2000 yen, unos 18€ al cambio de hoy. Con ese papel, ya puedes comprar un coche. Por supuesto, no puedes elegir un lugar al lado de la acera en una calle cerca de tu casa. Sólo un pedazo de tu propio terreno o un parking de coches cercano. Eso contrasta mucho con España, en donde no existe ninguna comprobación de aparcamientos, simplemente te lo llevas y lo dejas en un parking si tienes suerte o en la calle si no tienes tanta… pero cualquier calle vale.

Además de eso, tenemos el inconveniente del shaken, el examen periódico, generalmente cada dos años, lo que llamamos Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Por alguna razón siempre hay algo que cambiar según los estrictos estándares japoneses, y cada uno de estos exámenes se lleva unos 100.000 yen, casi garantizados. Esto son 867€. A esto hay que sumar un cargo anual, impuesto de circulación, de 45.000 yen, unos 390€.

Por último, debemos sumar lo carísimas que son las autopistas en Japón. Hay que parar cada pocos kilómetros a pagar el peaje, aunque esto se puede aliviar con una tarjeta electrónica que indica a unos sensores que has pasado, despacio, y te cobran después a tu cuenta, automáticamente. El problema es que según mis cálculos te cobran un Euro cada 5 kilómetros más o menos. Un viaje largo, digamos de Tokio a Osaka, puede salirte por unos 100€ fácilmente. Además se suele conducir más lento que en España, y eso hace que se tarde realmente mucho tiempo en llegar a cualquier lugar lejano.

Todo esto sumado a la excelente red ferroviaria que ya conocemos todos fomenta que muchos opten por no tener un coche, o por alquilar uno cuando lo necesitan, que es lo que hago yo. El alquiler de coches sí es bastante asequible, aunque nadie te libra del pago de las autopistas. Se puede circular por carreteras secundarias, de pueblo en pueblo, pero esto sí que hace los viajes eternos.

Eso sí, el mercado de coches de segunda mano es espectacular. En visitas a tiendas he visto incluso coches importados, como un Mercedes CLK 200 Kompressor con el volante a la izquierda y manual, por un millón de yen, unos 8700€. Los coches nuevos también son significativamente más baratos que en Europa, aunque esto varía mucho en función de la marca o modelo. Obviamente un coche de marca europeo importado a Japón será más caro allí que comprado en Europa, pero un Toyota allí sí es bastante más barato que en España. Por ejemplo, un modelo que me encanta, el Toyota 86 (GT86 en España), cuesta 2.623.000 yen, unos 22.750€, mientras que ese mismo coche en España es difícil conseguirlo por menos de 32.000€.

Toyota 86

Los que si son muy baratos en Japón son los coches pequeños, de muy baja cilindrada, los llamados coches kei (kei-jidousha). Los podrás identificar fácilmente por su tamaño, porque parecen juguetes, y por su matricula amarilla, más pequeña. Dudo mucho que estos coches sean realmente seguros ante un golpe fuerte, ni que se puedan exportar, pero en Japón están por todas partes. He visto incluso pequeños coches de policía o bomberos de este tipo. Me llama la atención por que su cilidrada no puede pasar de los 660 cc.

Arai Yakushi north side shopping street 新井薬師北口商店街

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