Hace unos meses, fui al Museo de Ciencia y Tecnología que hay en Odaiba, el Mirai-kan (pabellón del futuro, aka Museo de la Ciencia de Tokio). Tenía bastante olvidada esta visita, hasta que leí en Microsiervos esta entrada acerca de Los ordenadores más raros, raros, raros del mundo. En el Mirai-kan, está uno de los ordenadores que mencionan, el Physical Internet.
Cuando uno llega ahí, lo único que ve son un montón de torres metálicas con pequeños puentes por el que pasan bolas negras y blancas, y tarda un poco en asimilar de qué se trata. Leyendo los carteles informativos, uno se entera que en realidad es un modelo del funcionamiento de internet, que explica de manera física, como un conjunto de paquetes puede viajar de un lado a otro, rebotando en varios servidores y distribuyéndose, sin equivocarse en su destino, portando en su código binario de unos y ceros (es decir, bolas blancas y negras) toda la información necesaria para llegar a su meta.
Al lado de la máquina, hay unas mesas en las que todo se explica y en las que incluso te permiten enviar un mensaje (ya que de todas las bolas que componen un paquete, sólo las primeras son imprescindibles para saber el destino del mismo, pero el resto puede ser utilizado para codificar un mensaje simple). Verlo todo funcionar, con el ruido que hace, es espectacular. Tan espectacular, como el hecho de que realmente funciona, se pueden transmitir mensajes y los paquetes nunca se pierden, todo en un sistema automatizado basado en bolas de colores.
Yo que he visto parte de la historia de la microinformática con mis propios ojos, me dijo en esta máquina, y no puedo dejar de impresionarme al comprobar algo que a priori puede parecer sencillo, en realidad, no lo es para nada. Lo más sorprendente es que los niños que había por allí lo aprendían con mucha facilidad, sobre todo los que tenían una edad entre los 8 y 15 años. No sé si yo hubiera entendido nada de lo que esta máquina significa a esa edad, cuando yo disfrutaba de un fantástico (por la época) Amstrad CPC 464 con monitor en color y ni me imaginaba nada parecido a Internet. Y ahora, aquí estamos todos, leyendo estás líneas y estas fotos que han llegado a nuestros ordenadores utilizando el mismo sistema que describe esta máquina.
En otra entrada que publicaré más adelante comentaré el resto de cosas que vi en el Museo de la Ciencia de Tokio, que recomiendo visitar si tenéis tiempo libre en esta ciudad, sobre todo si os interesa la ciencia o si tenéis niños con vosotros, ya que el lugar está muy preparado para los más pequeños. Se llega al mismo tras un paseo de cinco minutos desde la estación Funenokagakukan en la Yurikamome sen que va de Shimbashi a Odaiba y termina en Toyosu. El lugar está indicado en la propia estación así que es imposible perderse.
Curioso sii.. Muy curioso….
Creo que vi algo similar en el museo de la ciencia que hay cerca del palacio imperial al lado del budokan…
Siete
Pues es realmente interesante y admirable que hayan ideado semejante sistema para enseñar a la gente el funcionamento de algo tan presente en las vidas de la gente como misterioso para la mayoría. Realmente estaría bien que fuésemos capaces de comprender, almenos a rasgos generales, las cosas que nos rodean cada día.
Si encuentro un momento puede que quizás me pase a verlo algún día este invierno.
Hola buenas noches !!!
Te felicito gato por ésta entrada tan interesante. Poder ver con los propios ojos como funciona internet. Ojala puedira haberlo visto en mis tiempos, cuando empecé a trastear en estos aparatos. Creo que hoy en día sería visita obligada no sólo para los niños, también para esas personas, no se como llamarlas, que están desenganchas de ésta tecnología, y que les afecta mucho en una vida altamente tecnologizada. Espero con ganas la siguiente entrada, seguro que el museo es interesantísimo. Generalmente los museos de Ciencia suelen ser muy buenos. Te iba a preguntar que si comprimian las bolas(información), pero mejor que me lo ahorro. Jolín tuvistes suerte y no te tocó pelear con el spectrum, jejejejeje.
Gracias por leerme y al gato por esa curiosidad que tiene.
Buenas noches.
P.D.:¿ Llegastes a alguna conclusión sobre las puertas?
Una gran máquina. Me tuvo atrapado durante un par de horas cuando visité el Miraikan. También escribí un artículo en mi blog, contando con un poco de más detalle el algoritmo de enrutamiento.
http://blog.ljou.es/2008/12/internet-en-bolas/
Saludos!
Yo también tuve un amstrad cpc 464, me acuerdo que copie todo el código que había al final de las instrucciones, por que traía un libro de instrucciones y me salió un juego que era un avion que tiraba bombas a unos edificios y una especie de arcanoid ah! y un otello también xD que recuerdos.
Muy interesante lo del ordenador.
Sin duda a los que estudiamos Administración de Redes, este tipo de cosas nos viene como caído del cielo, lastima que solo este en japón, si hubiera uno en el museo de mi universidad, no saldría de allí, se ve divertido ademas que sirve para entender un poco mas el TCP/IP o el Modelo OSI.
Saludos desde Queretaro, México.
Interesante. Una asombrosa idea. Lástima de algún video… pero bueno, al final, otra visita obligada más para un futuro viaje