Como ya he comentado antes, en Japón hay una máquina expendedora de bebidas por cada 23 japoneses. Os podéis imaginar entonces que hace falta un sistema y organización de control realmente impresionante para poder mover semejante maquinaria y que las bebidas siempre estén disponibles antes de que se acaben. Alguna que otra vez, me he encontrado una máquina que no tenía existencias de alguna que otra bebida pero en general todas las máquinas tienen siempre cualquiera de las bebidas que ofrecen. ¿Cómo se consigue esto? El otro día, en una de las máquinas que había en el andén de la estación de tren donde estaba, había unos operarios ‘metiéndole mano’ para recoger la recaudación y reponer bebidas. Pude ver entonces la máquina por dentro y lo que me encontré fue un router conectado a una tarjeta PCMCIA de FOMA, el nombre comercial que NTT DoCoMo le da a su servicio de datos móvil 3G.
Es decir, las máquinas informan de su estado, compras, estadísticas, disponibilidad de bebidas y demás, a través de una conexión de datos móvil que consiguen gracias a esa tarjeta. Esto, permite mover las máquinas, y no necesitar más cable que el de la alimentación eléctrica. Así, sólo se visita la máquina si hace falta… por ejemplo, si se queda sin bebidas pronto, si el buzón de la pasta está lleno, etc, ahorrando en personal y viajes a todas y cada una de las máquinas. Por ejemplo, no es necesario visitar todos los días una máquina en un pueblo perdido pero sí que habrá que mantener mucho antes máquinas que estén en estaciones de tren concurridas de Tokyo.
Me gustaría mucho ver el centro de control desde el que se analizan todas estas estadísticas y ver, por ejemplo, qué ventas tienen en un día en todo el País, cuántas bebidas existen a la venta, etc. Al final va a ser verdad que cualquier máquina estará conectada a internet en el futuro…
Me recuerda a una cosa que se habló en mi universidad, no sé si acabó como proyecto fin de carrera de alguien. El tema era poner un GSM a unos cuantos árboles para informar si se están quemando, y así poder evitar rápidamente la propagación de los incendios forestales.
Al final es todo lo mismo, la internet de cosas./
Hombre, lo de poner un emisor en muchos árboles sería un poco extremo, pero poner uno cada 30 metros… un sensor de humo y/o calor, y un transmisor GSM que avise del asunto a un sistema centralizado… además no podría avisar sólo de eso, si no tambien de la presencia de una persona, lo cual pondría las cosas más difíciles a los pirómanos nocturnos, incluso fotos durante el día… No es mala idea
Teniendo en cuenta los presupuestos que se manejan para luchar contra este tipo de cosas tampoco sería excesivamente caro montar un sistema de control así.
Por lo que se las bases del sistema logístico asociando las sentaron los combinis, cierto es que no hay tantos como máquinas de refrescos, pero tambien es cierto que el número de referencias (artículos que se venden) de un combini es muy superior al de una máquina de resfrescos o un grupo de ellas mantenido y suministrado por una por una misma compañía.
Además no solo es el tema de suministrar los productos sino ver los hábitos de consumo, de hecho el marketing asociado a los combinis es algo realmente digno de estudio. De todas maneras es algo normal teniendo en cuenta que Japón fue el país que inventó el «Just in Time»
Bueno no me enrollo mas.
P.S. al loro con la ortografía estas cogiendo malas costumbres…
[…] con un móvil 3G integrado en la máquina, sistema que ya se utiliza, por ejemplo, para las máquinas de bebidas que reportan a diario las bebidas que le quedan, cuánta recaudación ha tenido, temperaturas etc), pero no es así, sino que la máquina integra […]